MADRID.- Al final, Pep Guardiola sacó la mejor parte en el encuentro ante Diego Simeone, un duelo de estilos y estrategias contrastantes en la Liga de Campeones.
El Manchester City preservó un empate 0-0 en su visita de ayer al equipo del Atlético de Madrid, para asegurar su retorno a las semifinales y mantener vivas sus esperanzas de conquistar por primera vez el máximo certamen de clubes en Europa.
Los Citizens avanzaron gracias al 1-0 que obtuvieron como locales, la semana pasada en la ida. El duelo confrontó a un equipo con vocación ofensiva como el City y a un Atlético siempre cauteloso. El resultado fue un partido en el que hubo más altercados y faltas rudas que oportunidades claras de gol o juego fluido.
El ataque colchonero evidenció problemas de nuevo, y el club español esbozó sólo dos tiros a gol tras no lograr uno solo en la ida. Los locales jugaron los últimos minutos en inferioridad numérica, luego que el zaguero brasileño Felipe fue expulsado por patear a un rival. Unos momentos antes, las bancas se vaciaron tras la molestia aparente de los jugadores del Atleti ante los intentos del City por perder tiempo.
Manchester City, finalista del año pasado, enfrentará en la fase siguiente al Real Madrid, que eliminó al campeón defensor Chelsea el martes, en el Santiago Bernabéu.
En el otro duelo disputado ayer el Liverpool eliminó a Benfica. Disputará la semifinal ante Villarreal, el modesto club español que dio cuenta del poderoso Bayern Múnich la víspera.
El conjunto del Atleti logró tener repleto el estadio Wanda Metropolitano, luego que el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) aceptó la apelación del club para revocar el cierre de una parte de la tribuna, ordenado por la UEFA, como castigo por un saludo nazi de los aficionados durante el cotejo de ida, realizado en Inglaterra.
Unos 5,000 espectadores caben en esa sección del graderío.
AGENCIAS
